9 claves para ser un entrenador/a, preparador/a o instructor/a referente y que tus deportistas, equipos o clientes estén a muerte contigo.
Si gestionas equipos, diriges deportistas o, incluso si tienes clientes a los que rendir cuentas, tienes que tener muy claro que todos ellos esperan de ti tres actitudes fundamentales:
1. Que seas completamente accesible para atender sus necesidades e incluso que puedas anticiparte a ellas.
2. Que seas participativo para que sus objetivos sean totalmente compartidos convirtiéndolos en un motor de acción.
3. Y que seas significativo para que sus opiniones sean escuchadas y compartidas provocando una mayor participación e implicación e incrementando su sentido de pertenencia.
¿Pero cuáles son las competencias que sí o sí debes incorporar, mejorar o potenciar?
SE SITUACIONAL (flexible y adaptativo)
Adapta tu liderazgo a la situación y persona con la que estás. Lee a la perfección el momento presente y baraja opciones en tiempo real. Generar rapport con tus deportistas, equipos o clientes te convierte en la persona, no solo que más sabe de ellos y que mejor los conoce, sino en el referente que mejor les puede ayudar en la consecución de sus objetivos.
SE INSPIRADOR (resiliente y constructivo)
Sigue adelante frente a la complejidad aprendiendo de ello y conviértete en un ejemplo al que todos desean seguir. Esconder las dificultades, enmascarar los contratiempos o pintarlo todo de color de rosa no funciona y genera desconfianza. El modo cómo lo asumes, te reorientas y las decisiones que tomas para afrontarlo, sí que marca la diferencia y cohesiona.
SE COMUNICATIVO (equilibrado, seguro, empático y asertivo)
Genera confianza en tu equipo, deportista o cliente comunicándote de forma clara y empática. Encuentra el equilibrio entre lo intrascendente, lo necesario y lo imprescindible, y alinéate con el dolor ajeno, proponiendo estrategias de ayuda. Di lo que quieras decir de la mejor manera posible para generar acción y no bloqueos.
SE VERSÁTIL (autónomo y sistémico)
Equilibra y cuida las necesidades propias sin olvidar las prioridades de tu equipo, deportista, tu cliente o, incluso, las de la organización a la que perteneces. Debes tener claro y ser plenamente consciente de que existe un bien común que está por encima y por ello debes trabajar el éxito de tu cometido como parte del éxito global.
SE ECUÁNIME (equitativo y justo)
Prioriza el valor de tus equipos, deportistas o clientes acompañándoles y ayudándoles a crecer. Reconociendo con equidad y sin prejuicios la realidad y necesidades de los deportistas como individuos que forman parte de un sistema que necesita ser un engranaje perfecto para conseguir los resultados deseados. Tan justo es pretender contentar a todos por igual, como ser sincero en cuanto a las diferencias que existen porque las falsas expectativas conllevan frustraciones que son vistas como injusticias.
SE RETADOR (atrevido y perseverante)
Aprende a ir más allá de lo establecido pensando desde fuera de la caja. Muchas veces hace falta hacer cosas diferentes para obtener los resultados deseados. Para ello comprueba las suposiciones y creencias que tienen, pregunta de manera significativa, enfoca las diferentes situaciones desde diferentes perspectivas y aplica la lógica para hallar soluciones. Solamente aquello que remueve por dentro, porque se sienten identificados o porque les parece realista, se convierte en un reto motivante.
EFICIENTE (competente y sabio)
Aplica tus conocimientos con adaptabilidad, reflexión y autocrítica. Trata de tener la máxima información y conocimientos de tu área pero a su vez debes ser consciente del entorno que te rodea para usarlo en beneficio del deportista, equipo o cliente en el formato que mejor se adapte a sus capacidades, habilidades y motivaciones. No es que el saber no ocupe lugar, sino que debes colocar el saber en el lugar que le corresponde para pasar de lo abstracto a lo concreto.
SE INGENIOSO (creativo e innovador)
Desarrolla tu aprendizaje y el descubrimiento continuo tanto tuyo como el de tus jugadores, equipos o clientes. Constantemente debes buscar nuevas fórmulas de obtener el éxito tratando de hacer cosas distintas a los demás. Calibra el potencial de tus jugadores, equipos o clientes e implícalos en obtener lo mejor, teniendo en cuenta sus características que les hacen únicos e inimitables. Necesitas generar curiosidad para hallar motivación.
SE EXTROVERTIDO (vital y sociable)
Da plenitud y energía a lo que haces construyendo experiencias enriquecedoras. Eres uno más del equipo y debes participar de lo que atrae o aleja al equipo del objetivo teniendo la experiencia de primera mano. Tienes un poder de reacción magnífico porque trabajas en tiempo real y eres capaz de hacer correcciones instantáneas para adaptarte lo mejor posible a las condiciones emocionales del equipo, deportistas o clientes. Usa la cercanía para generar compromiso y no para hacer amigos.
Aquí tienes solo unas pequeñas definiciones de las virtudes principales que se esperan de un entrenador. Suficiente para poder hacer una reflexión y valorarte en cada una de estas facetas para definir en qué te estás desenvolviendo con soltura, qué es lo que te falta para mejorar y qué debes corregir de lo que estas haciendo para hacer que tu carrera despegue. Si eres de los que dicen eso de que “yo soy así y así seguiré, nunca cambiaré” aquí no hay nada que pueda ofrecerte. Si de lo contrario sientes la necesidad de seguir creciendo, mejorando y construyendo tu propio éxito tenemos camino para recorrer juntos.